El efecto antirrojeces de la Centella asiática se suma al efecto antioxidante de la vitamina E y al efecto reafirmante de los factores de crecimiento, por lo que es un multiusos especialmente para las pieles sensibles que no toleran otros antioxidantes como la vitamina C. Calma la piel irritada y le devuelve el equilibrio.
Puede aplicarse mañana y/o noche en rostro y cuello, 4-5 gotas son suficientes.